Cúrcuma
Share
Beneficios, Para Qué Sirve y Cómo Tomarla
La cúrcuma, conocida científicamente como Curcuma longa, es una planta originaria del sur de Asia utilizada tradicionalmente como especia para sazonar alimentos. Sin embargo, sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas la han convertido en un recurso valioso en la medicina natural. Además, es comúnmente conocida como azafrán de raíz o palillo y se emplea no solo en la cocina, sino también en cosmética y como suplemento alimenticio.
Principales Beneficios de la Cúrcuma
-
Prevenir el cáncer
La cúrcuma contiene compuestos fenólicos con propiedades antioxidantes que ayudan a prevenir el daño celular, combatiendo tipos de cáncer como el de colon, mama e intestino. También puede potenciar los tratamientos de quimioterapia y radioterapia. -
Disminuir el colesterol
Sus antioxidantes contribuyen a reducir el colesterol LDL y los triglicéridos, promoviendo la salud cardiovascular y previniendo enfermedades como infarto o aterosclerosis. -
Aliviar dolores
La cúrcuma es efectiva en el alivio de dolores articulares y musculares, como los provocados por la artritis o el dolor de espalda, debido a sus propiedades antiinflamatorias. -
Promover el control de peso
Ayuda a regular el metabolismo y reducir marcadores inflamatorios asociados al sobrepeso, siendo ideal para incluir en dietas para bajar de peso. -
Prevenir enfermedades neurodegenerativas
Su acción antioxidante protege las células cerebrales, ayudando a prevenir enfermedades como Alzheimer y Parkinson. -
Controlar la diabetes
Mejora el funcionamiento del páncreas, regula los niveles de glucosa en sangre y previene la resistencia a la insulina. -
Prevenir alergias
Inhibe la producción de sustancias inflamatorias del sistema inmunológico, ayudando a controlar síntomas de rinitis y asma alérgica. -
Tratar inflamaciones intestinales
La cúrcuma es útil en condiciones como colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, disminuyendo la inflamación del tracto digestivo. -
Mejorar la salud de la piel
Utilizada en cremas y geles, la cúrcuma trata problemas dermatológicos como psoriasis, acné y dermatitis debido a sus propiedades antimicrobianas. -
Reducir la depresión
Influye positivamente en neurotransmisores cerebrales como la serotonina y la dopamina, contribuyendo a mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad.
Cómo Tomarla
- Té de cúrcuma:
- Preparar una cucharadita de cúrcuma en polvo en 150 ml de agua caliente. Beber hasta 3 tazas al día.
- Cápsulas:
- Dosis recomendada: 1 g al día, dividida en dos tomas de 500 mg.
- Gel para la piel:
- Mezclar cúrcuma con sábila y aplicar en zonas inflamadas o irritadas.
- Cocina:
- Añadir a guisos, sopas o batidos para realzar el sabor y aportar sus beneficios.
Para potenciar su absorción, es ideal combinarla con una pizca de pimienta negra o aceites como el de oliva o coco.
Posibles Efectos Secundarios y Precauciones
El uso excesivo de cúrcuma puede causar irritación estomacal o mareos. Está contraindicada en personas con piedras en la vesícula o que estén tomando anticoagulantes. En caso de embarazo o lactancia, es fundamental consultar al médico.
Diferencias entre el Azafrán y la Cúrcuma
Aunque ambos tienen usos similares, el azafrán proviene de una flor y es rico en crocina, mientras que la cúrcuma es una raíz rica en curcumina, con mayores beneficios antiinflamatorios y antioxidantes.
Fuente: https://www.tuasaude.com/es/curcuma/